Menu

Casa de herrero, cuchillo de palo….

Difícil empezar escribiendo. No por que se haya olvidado el cómo, sino por que no se sabe bien por dónde empezar. Han pasado 5 años muy intensos, de muchas cosas desde nuestra última entrada. También 5 años desde nuestro último rediseño.

El sitio estaba desactualizado, han sido 5 años de muchísimos más diseños Web para nuestros clientes, más experiencias que contar y el rediseño se quedaba ahí, pendiente hasta que finalmente le hemos dado el empujón final.

Habrá tiempo para hablar de SASS, CSS, HTML, WordPress, PHP, y todo lo que aún nos sigue moviendo el piso. Por que la pasión sigue intacta. La industria de diseño y desarrollo Web sigue siendo una industria de puta madre. Divina.

Hace como dos años cuando se trazó el primer pixel para este rediseño (responsivo FINALMENTE), y se decidió que el sitio tenía que ser ilustrado, lo más posible. Que fuese autóctono y diferente. Que el texto fuese menos corporativo y más ADN de uno mismo. Ser fiel a lo que uno es, sin tener que aparentar lo que no es. Que sea nuestro. Nos gusta esta nueva piel. La otra ya estaba pal’tigre.

También notamos (con horror) los errores que cometimos en nuestro diseño anterior. Bendito sean nuestros clientes por aceptarnos! Para decirles a nuestros clientes, que nos contrataran, en vez de hacer el ridículo como Johnny Araya, hemos tenido que recurrir muchísimo al título del artículo. Casa de herrero, cuchillo de palo. Hemos pasado ocupadísimos diseñando y siempre teníamos que mostrarles a nuestros clientes nuestro trabajos de diseño Web por aparte por que lo que había, no daba la cobija.

Esperemos que les guste. Habrán pulgas por aquí y por allá. Hemos hecho un trabajo de pies a cabeza, completo, hasta el código que usamos para hacer diseño Web en WordPress lo hemos modificado. Por que el tiempo vuela y con la pasión intacta, sigue siempre el hambre por querer saber más y más. Por perfeccionar este brete tan peculiar, tan artesanal, tan lleno de detalles, dolores de cabeza y decisiones. Pero se sigue amando. Y eso es lo que importa.

Antes de cerrar, quisiera también expresar mi amor incondicional hacia mi hijo, la mayor inspiración que una persona puede obtener en su vida. Gracias a todos, y nuevamente, retomamos esto. Por que se puede caer, pero jamás darse por vencido.

Hey! No hay comentarios aún. Sea el primero en comentar para comenzar a rodar la pelota

Deje Su Respuesta